Éste gran amigo siempre me ha enseñando que aunque te pasen o te hagan cosas que no te gustan hay que poner siempre la otra mejilla y no disgustarse y enfadarse nunca. Llegó el momento en el que se separaron nuestros caminos, con distancia de por medio pero con un vehículo y muchas ganas de recordar viejos amigos, esos caminos se cruzaban a menudo. Todo esto es por un gran amigo, uno de los mejores que aunque no estemos en contacto muy a menudo siempre será recordado.Felicidades y que esos 20 años en los que entras no sean tu declive, sigue dando mucha guerra!